Yohanan Díaz Vargas, yohanandiaz@yahoo.com.mx; Twitter: @yohanandiaz; Facebook: yohanandiazvargas
Los extraterrestres ya están entre nosotros
y les preocupan las actividades que hemos realizado con bombas atómicas, los
experimentos con armas nucleares, así lo han afirmado desde los años 40 una gran
cantidad de personas que dicen “contactar” con seres ajenos a nuestro mundo.
Para reforzar estas afirmaciones, recientemente en Estados Unidos se realizó un
congreso con ex militares de alto nivel jerárquico, que dieron a conocer a la
opinión pública que en “bases militares donde había armas nucleares, que era
información clasificada y confidencial, ‘ellos’, los Ovnis, sobrevolaban el
área y las desactivaban”, hechos que rayarían en la ficción de no ser porque
estas personas gozan de una gran reputación tanto en Inglaterra, como en la
Unión Americana.
“Tenía 14 años, era el año de 1988, vivía
en Lima, Perú y en el cielo vi a un objeto muy brillante con forma de esfera
que se desplazaba lentamente hacia el Océano Pacifico. En ese momento no sabía
que era un OVNI”, así inició una de las más importantes experiencias de
“contacto” en Latinoamérica, como es el caso de Ricardo González de tan solo 38
años, quien se encuentra en el Distrito Federal.
Ricardo no sólo se limita a vivir y
difundir su experiencia, ya que ha buscado su verdad en más de 40 países, tiene
11 libros publicados sobre su realidad, participa en los principales programas
de radio y televisión, lo que le ha valido ser considerado el principal
contactado en América Latina de una nueva oleada de jóvenes, enfocados a
desentrañar este enigma.
Al cuestionarlo sobre los alienígenas “ví
físicamente a un ser de aspecto nórdico de 2 metros con 70 centímetros, traía
un traje muy entallado y el cabello lo tenía dentro de una capucha, lo único
que le veía era la cara y las manos, eran muy parecidos a nosotros, este ser
dijo llamarse Antarel, mi relación con él fue creciendo poco a poco hasta que
el 24 de febrero de 2001 ingresé a su nave, ya estando ahí ‘ellos’ me dijeron
por medio de telepatía que estaban muy preocupados porque habían detectado en
Nueva York, Estados Unidos, un ‘foco de tensión’ y que sucedería algo muy
importante. Esto me lo dijeron 8 meses antes de los ataques terroristas a las
Torres Gemelas del 11 de septiembre de 2001, mencionaron que este problema
llevaría a un conflicto bélico con Medio Oriente; hablé en los principales
programas de radio y televisión de EU, pero nadie me creyó, cuando sucedió el
impacto de los dos aviones en las Torres inmediatamente los periodistas me
buscaron para que les diera más detalles, pero fui tajante no se trataba que
los extraterrestres fueran mensajeros de catástrofes, lo que ellos deseaban
decirnos, era que el futuro está en constante movimiento y que nosotros podemos
modificarlo e incluso también las profecías”.
En cierta ocasión nos dice Richard, como le
gusta que le digan sus amigos, a su mamá le habían detectado “cáncer de colon”,
en ese momento él se preparaba para realizar una expedición al Paititi en plena
selva, algo que habían sugerido los extraterrestres, desde luego, no había las
condiciones pertinentes en la familia para ausentarse por más de un mes, a esto
nos afirmó que un extraterrestre de nombre Alcir, curó a su madre de ese
padecimiento para que él pudiera realizar ese viaje y encontrarse con uno de
los maestros del reino subterráneo, los médicos no daban cabida a este milagro,
es decir, de la noche a la mañana habían sanado a una persona de cáncer y que a
le fecha nos relata González su mamá sigue con vida y muy feliz, “todas tus
creencias empiezan a desplomarse para dar paso a una apertura de conciencia que
te hace ver la vida de una manera distinta”, así es como concluye Richard
González.
Este domingo 3 de marzo en el auditorio 2
de la Unidad de Congresos del Centro Médico Siglo XXI se realizará a las 09:00
horas el Taller Vivencial: “La preparación para el contacto cósmico”; 15:00
horas, Magna Conferencia: “Al interior de una nave extraterrestre” y a las
17:30 horas “La hermandad blanca y el mundo subterráneo”.
Más
información: 044 55 14 87 38 75
Fuente: EL UNIVERSAL Gráfico
Fuente: yohanandiaz